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La Junta Directiva de OCTA (Junta), que lidera el proyecto de mejora de la autopista, votó a favor de adoptar una serie de objetivos que guiarían el desarrollo y la implementación de la política de peaje de los carriles 405 Express Lanes. Los objetivos se centran en brindar a los clientes de carriles expresos un viaje confiable al mismo tiempo que se optimiza la cantidad de automóviles que pueden utilizar los carriles a velocidades libres y se fomenta el uso compartido de viajes y el uso del transporte público.

La lista completa de objetivos de los carriles 405 Express Lanes adoptados por la junta:

• Brindar a los clientes de carriles expresos un viaje seguro, confiable y predecible.
• Optimizar el rendimiento a velocidades de flujo libre.
• Incrementar la ocupación media de vehículos.
• Equilibrar la capacidad y la demanda para atender a los clientes que pagan peajes y a las personas que comparten viajes o utilizan el transporte público.
• Generar ingresos suficientes para sostener la viabilidad financiera de las vías rápidas.
• Asegurar que se cumplan todas las cláusulas de los documentos de financiación.
• Garantizar que cualquier posible exceso neto de ingresos por peajes se utilice para mejorar el corredor de la autopista interestatal Interstate 405.

Los carriles 405 Express Lanes utilizarán tarifas de gestión de congestión. Este tipo de fijación de precios fue pionero en los carriles 91 Express Lanes, también operados por OCTA.

Los precios de gestión de la congestión están diseñados para optimizar el tráfico de los carriles expresos a velocidades de flujo libre. Para lograr esto, OCTA monitorea los volúmenes de tráfico por hora. Los peajes aumentan cuando el volumen de tráfico alcanza constantemente un punto de activación donde el flujo de tráfico puede volverse inestable. Si el tráfico cae por debajo del volumen de tráfico óptimo, los peajes se reducen para fomentar el uso.

Los peajes pueden variar según la hora, el día de la semana y el sentido de viaje. Los volúmenes de tráfico se monitorean continuamente y, si es necesario, los peajes se ajustan trimestralmente. Este enfoque equilibra la ingeniería de tráfico con una buena política pública y brinda a los clientes la oportunidad de conocer el precio del peaje antes de realizar su viaje.